Cada creyente tendrá que rendir cuenta a Dios por su obediencia a la orden divina personal. Así que, no menosprecies a tu hermano por el servicio que ofrece al Señor, porque, no sabes si el está obeciendo a Dios por mas diminuto o insignificante que paresca su servicio ante nuestros ojos humanos, pero para Dios, su obediencia es una de gran valor.
This browser does not support the video element.