Cuando consideramos que las crisis están llegando a su punto más alto; cuando los problemas parecen insolubles; cuando llegamos al lÃmite de nuestra resistencia, es allà cuando Dios se glorifica. Pero en especial se glorifica cuando nuestra esperanza está volcada a Él. Aunque ejércitos acampen contra nosotros, tenemos asegurada la victoria.
This browser does not support the video element.